Roglic gana la Volta más espectacular

El esloveno del Jumbo-Visma selló su triunfo final tras aguantar otro ataque más de un Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) incansable. Gran actuación de un valiente Marc Soler (UAE Team Emirates) en la última etapa.

Carreras de preparación, decían antaño. Y los jóvenes de ahora se ríen. Qué preparación, ni qué preparación. En el ciclismo moderno todo vale, todo es importante. Da igual marzo que julio. Llevan todo el 2023 a palos y así siguen. Esta generación no se aburre de dar espectáculo. Y la afición lo agradece. Lo lleva agradeciendo toda la temporada y también, cómo no, en la Volta a Catalunya, en la que Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) han jugado a ser ciclistas. Y se han divertido.

🇧🇪 ¡Etapa para el belga Remco Evenepoel en la última etapa de la #VoltaCatalunya!

🟡Roglic no le disputó el sprint tras dejar llevar el peso de la carrera a Remco pero el esloveno se lleva el premio de la general.

¡Vaya semana de ciclismo nos han dado! pic.twitter.com/9w7EaBu6mm

— Teledeporte (@teledeporte) March 26, 2023

La semana que han regalado ambos ya forma parte de la centenaria historia de una Volta que jamás les olvidará. El ciclismo es bonito por la emoción, y emoción es la que han mantenido estos dos hasta el último metro de la carrera. Se han pegado durante siete días para llegar a la pancarta final con todo por resolver. Remco volvió a intentar robarle a última hora la cartera a Primoz, pero no pudo. El esloveno aguantó y ganó. Ganó la general, porque la etapa fue para el belga, al que no le disputó la victoria parcial.

Un gesto de elegancia el del líder del Jumbo-Visma, que tiró de concentración para no perder la rueda de Evenepoel cuando éste atacó a 28,6 kilómetros del final. Saltó en Montjüic y todos agacharon la mirada. Nadie quería saber nada. Nadie, excepto dos. Uno, Roglic, que salió tras él sin mayores problemas. El otro, un valiente Marc Soler (UAE Team Emirates), que perdió unos metros iniciales que después recuperaría en la bajada.

El catalán se pegó a los dos marcianos para intentar asaltar el podio de la carrera o, por qué no, aprovechar la vigilancia entre sus compañeros de aventura y sorprender. Mientras tanto, por detrás, se sucedían los ataques. Hindley, Almeida, Roger Adriá… Pero ninguno se escapaba. Parones, acelerones y parones que hacían que la renta de los tres de cabeza se lanzara por encima de los 40 segundos.

Soler, que no daba ni un solo relevo, aguantó hasta que quiso Evenepoel. En la penúltima subida a Montjüic, el del UAE ya no pudo más y se rindió. Tanto aceleró Remco que enseguida desapareció de la pantalla el catalán, que al alcanzar la cima ya ni siquiera soñaba con recuperar lo perdido en el descenso. Él estaba lejos y, encima, el belga continuaba aumentando el ritmo en la bajada. Ahí se escapó la opción del asalto al podio de Marc, que tendría que conformarse con la cuarta plaza en la general.

En cuanto a la batalla por el jersey blanquiverde de líder, la tensión cogía protagonismo. Remco Evenepoel pedía, una y otra vez, con el codo, con la mirada y con la boca, a Primoz Roglic un relevo que llegaba a regañadientes. El esloveno no se fiaba del belga y el belga no se fiaba del esloveno. Así llegaron al último kilómetro. En él, Roglic se echó a un lado y dejó que su mayor enemigo en esta Volta a Catalunya tuviera su foto con los brazos levantados. En el podio sería él quien los alzara.

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