El esloveno volvió a demostrar que no es de este mundo con una espectacular actuación para ganar la Amstel Gold Race, un triunfo más para un palmarés que ya empieza a asustar. 16 de abril de 2023 (16:56...
16 de abril de 2023 (16:56 CET)
Esto antes no era normal, pero ahora sí lo es. En 2023 las hazañas parecen menos hazañas, pero siguen siendo hazañas. El ciclismo moderno ha llegado para quedarse en una temporada de ensueño. Contamos las carreras por exhibiciones de una generación que sólo entiende este deporte como un espectáculo. Parece que no saben andar en pelotón, como si de las categorías inferiores se tratasen, allá donde la lógica es menos lógica y el control es menos control.
— Teledeporte (@teledeporte) April 16, 2023
En la Amstel Gold Race sucedió lo que todos pensábamos que iba a suceder. Carrera rota en los últimos 90 kilómetros y exhibición final del de siempre, Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), que se coló en el corte definitivo que se formó en los últimos 100 km y en el que también estaba, por ejemplo, Tom Pidcock (INEOS Grenadiers), quien se echó el peso de la carrera a la espalda e intentó poner contras las cuerdas al esloveno.
Sin embargo, poco pudo hacer el británico, que cedió cuando Pogacar encendió la mecha de nuevo a menos 30 km de meta. El líder del UAE Team Emirates destrozó a los dos únicos que por entonces aguantaban sus embestidas, el propio Pidcock y Ben Healy (EF Education-EasyPost), quien sorprendería posteriormente al británico y se iría a la imposible caza de un Tadej sensacional.
Entre los 20 y 30 segundos se mantuvo casi siempre Pogacar, con esa renta agónica que no te permite relajarte ni un solo segundo y que también dejaba claro que las piernas del extraterrestre no iban como en otras ocasiones, quizás por la tortura que supone una clásica como la Amstel Gold Race, con sus mil cotas y su 253,6 km que agotan hasta a alguien que no es de este planeta.
La tensión que mantuvo el joven Healy, de 22 años y que viene de cosechar un par de triunfos en Italia –una etapa de la Settimana Coppi e Bartali y el GP Industria & Artigianato- fue de agradecer en la parte final, aunque no encontró más premio el irlandés que el segundo cajón del podio de la Amstel y el gusto de haber soltado a un corredor como Pidcock. Mientras, por delante, sonreía al cielo de Países Bajos un fenomenal Tadej Pogacar.
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